Por:
ALTAGRACIA SALAZAR
Opinión.- El juez Juan Francisco Rodríguez Consoró sobre quien pesa una investigación penal le entró ayer al ministerio público a quien acusó de ser juez y parte y de quien se quejó de una especie de persecución por sus fallos en contra.
En una comunicación que fue ampliamente tratada en medios interesados Rodríguez Consoró dice que la investigación del MP tiene un oscuro propósito. Pero sucede que la investigación no fue iniciada por el ministerio público sino por la insectoría del poder judicial. La Inspectoría, presidida por Jacinto Castillo Moronta, inspector general, realiza una investigación por faltas graves en el ejercicio de sus funciones, contenidas en el artículo 66 de la ley de Carrera Judicial 9327-98). Contra este magistrado se inició una investigación disciplinaria y fue designado el Juez Consejero de la Instrucción Preparatoria el 21 de junio de 2022.
Artículo 66.
Son faltas graves, que dan lugar a destitución, según lo juzgue la Suprema Corte de Justicia, las siguientes: 1) Solicitar, aceptar o recibir, directamente o por intermedio de otras personas, comisiones en dinero o en especie; o solicitar, aceptar o recibir, directamente o por interpuesta persona, gratificaciones, dádivas, obsequios o recompensas, como pago por la prestación de los servicios inherentes al cargo que se desempeña.
El juez Consoró sabe eso mejor que nadie pero no quiere tocar ni con el pétalo de una rosa a su Superior, el presidente de la Suprema Corte de Justicia Luis Henry Molina. No puede hacerlo porque sus vínculos son tan estrechos que en un hecho considerado como una rareza, ese juez exaltó el respaldo de Molina en uno de sus fallos más observados que fue el caso Los tres Brazos. Al dar sus motivaciones, el juez Rodríguez Consoró aseguró que si el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, no hubiera estado en el cargo actualmente “quizás” no se habría visto el descargo en el caso Tucano o el no ha lugar que emitió ayer.
“Quizás, si Luis Henry no hubiese sido presidente de la Suprema, quizás… ustedes no hubiese visto la decisión de los Tucano, ni esta tampoco, porque había un contubernio entre jefes que usted terminaba volando… por eso le decía del ejercicio responsable de la función del juez”, manifestó al recodar las últimas palabras de Molina cuando este salió de la Escuela Nacional de la Judicatura del que era director.
Después de tanto lambonismo impreso Rodríguez Consoró tiene que buscar un responsable de su caída en desgracia en otra parte y para eso cuenta con una serie de comentaristas que están para eso. No se le ocurrió entrarles a los gringos que le quitaron la visa y cuya presión evidentemente ayudó a movilizar la investigación inicial.
Es interesante como el circulo de la corrupción está claro en quienes son sus adversarios ojalá quienes luchan contra este mal también lo estén.
