Nuestro hermano pueblo de Haití viene atravesando por una crisis de manera constante y cíclica.
El asesinato de su presidente Jovenel Mois, nos dice que la situación es muy caótica.
Lo que se puede ver es claro: lucha interna por el control del poder político y económico de dicha "Nación". Jovenel había manifestado en entrevista a cierto órgano de prensa el pasado mes de febrero, que un sector oligárquico de su país, específicamente el sector eléctrico, quería deshacerse de él o asesinarle.
Ya es sabido que el asesinado presidente se resistía a dejar el poder alegando que le faltaba un año más en la presidencia; por lo que éste se convirtió un gobernante anti-constitucional.
Las revueltas no se hicieron esperar y el crecimiento del caos iba en ascendencia vertiginosa. Las calles de Haití, se convirtieron en lugares de nadie, dónde solo predominaba el dominio de las bandas armadas.
Haití y sus clases dominantes han convertido a dicha Nación en una especie de Somalía en el Caribe. El inicio de esa realidad comienza con el asesinato de Jovenel Mois por un comando de hombres armados en la madrugada de hoy miércoles. Se puede conjeturar, los miembros del comando ejecutor podrían ser mercenarios, los que cuales actuaron en terreno fértil para cumplir sus propósitos.
Hasta este momento no hay detenidos. Lo que indica que el magnicidio tiene tintes de golpe de Estado con el único objetivo de separar a Mois y su grupo del poder.
En ese se evento todo es muy sospechoso, por lo siguiente: el ministro interino Claude Joseph había sido destituido pocos días ante y nombrado. Ariel Henri, fue nombrado primer ministro , para sustituir el primero, pero éste no llegó tomar posesión del cargo.
Entonces , por qué el actual primer ministro provisional fue designado como tal?
Eso nos dice, que éste es parte del problema por la lucha interna por la conquista del poder .
Ahora no se puede hablar de vacío de poder en Haití, ya que el mismo viene una existiendo desde largos años.
De ese vacío político y estructural en Haití han sido responsables las diferentes clases dominantes de esa nación y las potencias extranjeras como Francia, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos de Norteamérica.
Ésta última y las demás han promovido políticas militares y diplomáticas fallidas; promovieron los cascos azules de la ONU con resultados desastrosos para el pueblo haitiano.
En la actualidad se están cobrando los resultados funetos de lo mencionado anteriormente.
Nosotros el MPD, rechazamos cualquier intervención que se produzca de parte de fuerzas extranjeras amparadas una vez más en las desacreditadas instituciones internacionales como la putrefacta OEA o la cadaverica ONU.
El pueblo haitiano solo alcanzará su estabilidad cuando se le respete su autodeterminación y soberanía total.
De lo contrario como dijimos anteriormente será una Somalía en el Caribe donde el caos se podría expandir, particularmente en nuestro país, el cual está en una situación difícil.
En conclusión del magnicidio cometido contra Jovenel Mois en nada se beneficiará el sufrido hermano pueblo haitiano; sino a los sectores oligárquicos y corruptos a los cuales pertenecía el finado gobernante.
Santo Domingo, R.D., 7 de julio del 2021.
