Temor a una catástrofe nuclear tema de conversación.
Ucrania.- La guerra en Ucrania es, desde el principio, una guerra tecnológica en la que parece ganar influencia la sofisticación del armamento. Mientras Estados Unidos ha desvelado este sábado que Rusia está intentando comprar drones de Irán, Ucrania trata de reforzar su resistencia comprando estos dispositivos con donaciones y extendiendo los adiestramientos para utilizarlos.
En un vídeo reciente, pero sin fecha conocida, el ministro de Defensa de Rusia ha ordenado a las tropas que intensifiquen sus operaciones en el centro y en el sur del país invadido. Tras la conmoción por el bombardeo que mató una veintena de personas en Vinnytsia, Kiev denuncia que desde el viernes ha habido más de 20 de ataques en la región de Donetsk, que sigue siendo el epicentro de la guerra en Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados han enviado Armamentos a Ucrania.
Pero las tropas ucranianas también están armadas con sistemas occidentales.
Los más famosos al comienzo de este conflicto por su efectividad, fueron los lanzamisiles antitanque Javelin y antiaéreos Stinger, provistos por Estados Unidos, los NLAW, fabricados por Reino Unido y Suecia, y los Panzerfaust 3, de Alemania.
Francia y Reino Unido también ha suministrado sus armas de largo alcance, y se espera que en el futuro cercano Ucrania despliegue los proyectiles Panzerhaubitze 2000, fabricados en Alemania y los lanzacohetes (MLRS) M270, de Reino Unido.
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Final del formulario Y en los últimos tiempos Ucrania ha recibido y utilizado dos avanzados sistemas de artillería de parte de Estados Unidos: los cañones M777 y el sistema de lanzamiento múltiple de misiles HIMARS.
El temor a una catástrofe nuclear vuelve a ser tema de conversación en la guerra entre Rusia y Ucrania luego de que se dijera que el ejército de ruso habría usado la central atómica de Zaporizhzhia para disparar contra las regiones de Nikopol y Dnipró, donde se registraron ataques la madrugada del sábado.
La planta ubicada a orillas del río Dnipro, ha estado bajo control ruso desde las primeras semanas de la invasión, aunque todavía está dirigida por personal ucraniano. Es "extremadamente tensa", la situación en la planta de Zaporizhzhia con hasta 500 soldados rusos controlándola.
